Miedo-mi edo-mi re do-remiedo-remedio


Quisiera poder contarte lo que soñé.Porque vos estabas ahí. Pero para contarte mi sueño deberías estar acá.

Lo único que impide intentar ver es el miedo. Muro (propio e invisible)

que no me deja ver,

que no te deja ver.

que no me deja verme,

que no te deja verte,

que no me deja verte

que no te deja verme.

Y por el miedo, el tuyo, el mío, el nuestro...

Hoy estoy quieta mirando el muro de un lado. Y sé que vos estás del otro.

Mi miedo me lleva a detener lo que siento, a hacer de cuenta que nunca pasó nada.

Y es lo mismo de antes, no querer sufrir es sufrir el vacío, el sabor de la nada.

Ahora que lo escribo, para otros esto podría haber sido la ruleta o el hipódromo, pero no era dinero lo que buscaba, en algún momento había empezado a sentir, a decidir que un vidrio de ventanilla en el metro podría traerme la respuesta, el encuentro con una felicidad, precisamente aquí donde todo ocurre bajo el signo de la más implacable ruptura, dentro de un tiempo bajo tierra que un trayecto entre estaciones dibuja y limita así, inapelablemente abajo. Digo ruptura para comprender mejor (tendría que comprender tantas cosas desde que empecé a jugar el juego) esa esperanza de una convergencia que tal vez me fuera dada desde el reflejo en un vidrio de ventanilla.

Fragmento inicial de: Manuscrito hallado en un bolsillo, Julio Cortázar


Yo también juego a este juego y sus variantes. (mis)
Otros juegos he abandonado..

tiempo............................................................................espacio -felicidªd.