26 May, 2008

Pequeño poema interior

Los ojos que miro sin saber nada de La vestimenta que cubre el deseo, ni como luce en su cuerpo esbelto aquel cuaderno de color infante que acumula los insectos suaves al tacto, con un sabor que no se sabe como sabe.
Colmado de palabras y dulces, el día se pasa entero, como un tren que se deja perder al cruzar len ta men te un puente viejo y oxidado, se miran en un decirse mutuo ante el miedo que oculta la noche y la distancia de los tiempos disonantes que danzan frente los demàs observadores.
¿Acaso se habrá notado lo evidente?
También se escapa èl, me escapo yo...con los cabellos pequeños y ondulados que incluídos en un tè sin frutos, se bebe lo que la noche dió al morir o quizàs no dió màs que el entendimiento de las bajas temperaturas, aùn en esa confusa despedida ella sostiene la pregunta casi como cuando se lleva un ramo de flores secas inùtilmente, la memoria sigue intacta y el dolor de nuevo que aparece, cuando en soledad se espera la venida de aquèl transporte imaginario, que me conduce realmente a mi hogar lejano, dudaba de su existencia, pero abro los ojos de nuevo, los abro como si levantara una persiana en desuso, siento que tengo frío, también eso que nosè como se llama, unos guantes nuevos y las manos en los bolsillos.
No quiero oír la música silbando bajito ni las conversaciones circulares, quiero que todo eso que pensè suceda. Beber el deseo de mi invierno durante el mes próximo, caminar las cuadras incoherentes y correr si así lo pide la luna. Abrir la puerta, abrir la cama y cerrar los ojos lentamente, la cabeza herida tiñe un sweater de escote redondo. Muero yo con la última adquisición del silencio de la moda. Recuerdo su escote lucìa diferente, pero teníamos cosas en común, entre ellas los modales.
Y ahora qué... ¿pasaran màs años hasta la nueva vista o algunos meses para las pocas palabras?.

16 May, 2008

Aspecto exterior nº 1

Càpsulas, jarabes e inyectables
presentaciones sin numerar.

(lengua sintètica)

La interrupción del gran mecanismo
se hace mediante una supresión brutal.

(medianera intermitente)

Dispositivos activados,
el escenario de cero suena fastidioso.
Otra plataforma quizàs me conecte.

(evolución fluorescente)

Un cuarto de siglo,
algo baladì, pan y mermelada.
Juergas en las faldas con una carta de presentaciòn,
un tiempo verbal y un regalo.

(palabras presidiarias)

Una jaula de personas
primeras segundas y terceras,
obsequios y cortesía.

11 May, 2008

M

No quiero ser madre,

no ahora,

una mancha horrorosa màs



encerrarme en mi cuerpo interior

como placard de aquella alcoba abandonada

tengo deseos de llorar ruidos



sin damas no hay caballeros

para los bolsillos, quizàs sea cierto





tengo miedo



Soy mujer



es eso.

02 May, 2008

Lucidez

Un fantasma revoloteando en los dedos que inducen el tránsito,
perdí el hilo fundamental en los silencios matutinos
hoy cuando distraìda afirmaba mi muñeca frágil y diestra,
que màs bien le agradan las prendas semi sucias, semi rotas,
semi fusas, semi camas
cubiertas de delicia y encanto;
su camisa luce usada bajo un sweater de rombos dispersos
donde se lee la pequeña cicatriz de su gran herida secreta.
Entono esa canción que tanto disgusta,
cuando pienso en llamar al roto que rompió todo mi escenario,
llamas que alguna vez fueron fuegos fatuos me involucran,
prefiero ahora mejor cantar para adentro sigilosamente
tragandome algo màs que una odiosa melodía,
Se sabe que al principio y en el fondo digo con empeño:
¡que suerte que no lo hice!