29 August, 2008

Sìquica aplicada

Escribir los sueños es sentir que una mala palabra azota con crueldad. Erguida miro el puente repetido, la plaza de las palomas y la mugre que viste sin elegancia el colectivo, intento hilvanar prolijamente el trazo que mis pequeñas alfileres dejaron al caminar descalzas y de incógnita.
¿Puedo?
Reflexión y refracción.
Tantos segmentos orientados, vectores de mi memoria, ellos si que pueden torturarme a diario mientras duermo, su fundamento en las leyes que estudian la interacción de la luz con los átomos musicales y los fotones que hacen lo propio en mi cabeza, despierto y sè que no es cierto, pero en realidad sé como se resuelven mis amadas fórmulas, sé que parte de todo eso es lo cierto.
Magnitudes escalares, montañas alejadas, y trenes retorcidos frecuentan con altura el carácter subjetivo de quién no escribe cuando duerme. Es el afán por el apuro que me deja sin realidad.

18 August, 2008

Sonido inarticulado

Un azotador se aloja en un lugar recóndito, trabaja duro día y noche, a veces practica su baile moderno con sus zapatos de taco aguja y charol, sujeta los mismos a sus piernas con unos hilos de buena calidad, aberrantes y excesivos en su precio, raya el piso y la heladera mientras escucha la programación de su radio interior.
Ríe y patalea, porque no le cree nada a nadie. Es vegetariano, no usa nada que lleve pilas, no toma colectivos ni visita recitales de su música favorita, juega a ser spider man cuando pierde las llaves, corre al peligro, salta la soga y se mira en la vidriera para confirmar que aún mantiene el peinado, olvida el país donde vive porque practica un deporte de porte inglès, lustra su sangre y rinde honor a su apellido.
Una nueva especie espera ser comprada y regalada en las peores tiendas, abonada con una tarjeta de crédito ilimitada e irresponsable pues viene con un sonido inarticulado, ya no son los juguetes de antes que no requerían códigos de aprobación.

14 August, 2008

Un asunto estrafalario

El resto,
la otra parte,
gran soporte de la imagen necesaria para hacer la otra mitad.
La tangible.
Cuando la imaginaciòn se viste insoportable, no hay otra vuelta de tuerca,
porque lo absurdo muere a mitad del proceso con una mente ridìcula.
Descuidada de mis obligaciones que fueron antiguamente apreciadas
por aquellos que hoy no tienen nombres, ni peinados dignos de elogios, me veo reflejada en un poco de agua estancada, con los zapatos viejos y los asuntos desparramados.
Arruinados.
Sin embargo son ellos los que fueron frìamente embebidos en la excentricidad màs pura
para instruirse con rigor y profundidad en una doctrina levemente àcida
que les permitiese quedarse parados con la cabeza alta para cuando reciban la estocada.
Y ahora siendo grises, parece que no sienten si quiera la herida que resulta de ellos.

10 August, 2008

Imagen Latente

04 August, 2008

La mala palabra

Decìa que estaba encerrada en sus propias palabras, como una jaula de personas,
donde escabullirse entre los muertos no era màs que nadar en las aguas de la nàusea interior actual.
Pobre, decía tantas cosas que parecìa estar mañatada a una interminable cadena de conflictos relacionados y geomètricos.
Decìa tambièn que deseaba que pase por ahì todo aquello que colme el trànsito, pero que no se quede nada ni nadie a mitad de camino, pues serìa absurdo y por eso dijo que hubo un sol que nevaba tristeza.
¿Fuè clara?
El asunto ajeno no tiene soluciòn ni cuestiòn alguna, la ausente disciplina resolverìa la ecuaciòn con una poesìa en movimiento, la rareza e importancia de los hechos sin certeza de la proximidad ausente.
Parece una señorita que solo dice que escribe para escribir y quisiera poder decirle algo a alguien que no la ha leìdo nunca y asì todo aùn no se atreve.
Se encuentra presa de las malditas terceras personas, estas no se lo permiten si quiera pensar, pues ha perdido ya el dolor verdadero, no le cree ni a su espejo lo que la mala palabra dice.