Derramar la falla pareciera demasiado,
como recurso la transición de un renglón a otro,
de cambiar la inicial muerta o muda por todo un abecedario ligado
es lo primero que me ocurre, en un paréntesis curvo y filiforme.
Dòciles mis palabras sin vestidos ostentosos,
Sabiduría fràgil y aparente
que caen como hojas secas y estúpidas.
Sin embargo mis raíces, advierto, rompen baldosas opàcas.
Acaso en la oscuridad, ¿ Sàbes aún su significado?
¿La sìlaba quemandote los labios, el dedo en la boca para pal parla?
No se aprenden con su mención en voz baja, escondida, a la espera del golpe meditado.
Se saben con la abertura ruidosa de una ventana en desuso,
pues no basta con asomarse y chistar,
hay que bajar los escalones saltearlos y ensuciarse los pies de ser necesario,
de hecho el uso de un calzado, es solo un ornamento.