Borròn y cuenta nueva.
Una vez a la semana, la goma bonaerense se deshace de aquellas imàgenes perturbadoras, purifica la memoria dolorosa y optimista de la autopista buenos aires la plata, la cual incluye un santuario que excluye tantas vidas ajenas y distantes que adornan el paisaje mòvil que contiene una vàlvula de vacìo sideral oculta.
No sabe si es frìo lo que siente, si es que està a punto de dormir congelada para despertar derretida, adherida quizàs a las sàbanas ajenas bicolores que entre cajas y bambalinas de bajas temperaturas, empeñan arañas de compañìa y giocondas que rompen las cabezas ausentes como si fueran guardias de seguridad.
Medita sobre el dìa en la noche, guarda su secreto acurrucada, en posición fetal, despierta de la misma manera, a veces siente miedo y paz. Dice que no sabe si duerme, siente que no durmió nada, pero la mente amanece tan clara como cuando las pepas crecen en un medio acuoso similar al uso de un super zoom superflùo donde todo se vè mejor, visión òptima estereoscòpica clarificada, hasta el cielo donde el dìa recièn comienza luce ordenado frìo, casi calculador. Ella siente que no durmiò, que soñò algo, como una goma de borrar bonaerense que escribe con los ojos y borra con los labios sus propios gestos manìacos que hinchados ya de tanto mirar olvidan el retrovisor en el bolsillo, conducen sin saber nada acerca del manejo, como todo lo que hace sin una tècnica que avale su valor.
Una vez a la semana, la goma bonaerense se deshace de aquellas imàgenes perturbadoras, purifica la memoria dolorosa y optimista de la autopista buenos aires la plata, la cual incluye un santuario que excluye tantas vidas ajenas y distantes que adornan el paisaje mòvil que contiene una vàlvula de vacìo sideral oculta.
No sabe si es frìo lo que siente, si es que està a punto de dormir congelada para despertar derretida, adherida quizàs a las sàbanas ajenas bicolores que entre cajas y bambalinas de bajas temperaturas, empeñan arañas de compañìa y giocondas que rompen las cabezas ausentes como si fueran guardias de seguridad.
Medita sobre el dìa en la noche, guarda su secreto acurrucada, en posición fetal, despierta de la misma manera, a veces siente miedo y paz. Dice que no sabe si duerme, siente que no durmió nada, pero la mente amanece tan clara como cuando las pepas crecen en un medio acuoso similar al uso de un super zoom superflùo donde todo se vè mejor, visión òptima estereoscòpica clarificada, hasta el cielo donde el dìa recièn comienza luce ordenado frìo, casi calculador. Ella siente que no durmiò, que soñò algo, como una goma de borrar bonaerense que escribe con los ojos y borra con los labios sus propios gestos manìacos que hinchados ya de tanto mirar olvidan el retrovisor en el bolsillo, conducen sin saber nada acerca del manejo, como todo lo que hace sin una tècnica que avale su valor.
La gente que vive cerca no lo sabe. Estàn tan lejos de donde la vida te hace una mancha secreta e indeleble.