No se escribe porque sí,
un pecado y una penitencia que en verdad no existen.
Vi una rueda líquida hecha con granos germinados de idiotez que cae como una catarata impensada, la boca del conquistador aún continuaba abierta con una pose espeluznante digna de un niño al que le rompieron su juguete, siente que todas sus canciones remuneradas por las sobras de aquellos adinerados de la noche porteña se hundieron, culpa de una joven disparatada e imprudente.
No se cree porque sì. Primero se crea.
Un espíritu devaluado, los problemas económicos llegan a todos lados.
Algo azota el mundo y la farsa continua su función.
un pecado y una penitencia que en verdad no existen.
Vi una rueda líquida hecha con granos germinados de idiotez que cae como una catarata impensada, la boca del conquistador aún continuaba abierta con una pose espeluznante digna de un niño al que le rompieron su juguete, siente que todas sus canciones remuneradas por las sobras de aquellos adinerados de la noche porteña se hundieron, culpa de una joven disparatada e imprudente.
No se cree porque sì. Primero se crea.
Un espíritu devaluado, los problemas económicos llegan a todos lados.
Algo azota el mundo y la farsa continua su función.