¿cómo decir esto que sucede?
Es como una explosión, porque finalmente la fricción continua logra su cometido. Entonces erosiona como quien no quiere la cosa.
Es como una explosión, porque finalmente la fricción continua logra su cometido. Entonces erosiona como quien no quiere la cosa.
Huelo el aire a peligro, pero ni la calle de noche me basta, los vestigios de las campañas electorales inundan el espacio, los autos pasan cerca Y los papeles se vuelan, los veo uno a uno coronarse en silencio.
Hace frío y la gente insigne también se muere pensé, pero a mi no me interesa, no me moviliza. Si los papeles que vuelan, el ruido de los colectivos que pasan vacíos, la gente está cenando o cogiendo o estudiando o mirando la televisión, casi nadie viaja a capital. En el apuro salí sin plata, sino me iría a nosé donde pero me iría.
Grité de la furia que me provoca la hipocresía del aire y siento que mi cuerpo reacciona. Tiembla porque ya no sabe si es mejor, esto o aquello que no conoce, que está doblando a la esquina.
Las lágrimas no me cortan, no me hacen vomitar, no me dejan más oscura ni más sana ni vacía. Siento que el asco y el dolor insípido lastiman. Yo no quiero ser igual. Repito, repito y miro mi mano temblar, mi soledad inocua. En el rostro llevo una herida profunda, mi espíritu crece, un dolor me impulsa al límite y vuelvo a mi primer cigarrillo, hace tantos años ya.
Porta una luz que me deja ciega, estoy perdida, últimamente y todos los días me dá unaestocada a la memoria..
¿Porqué le creo?¿ Porqué la escucho?
Hace frío y la gente insigne también se muere pensé, pero a mi no me interesa, no me moviliza. Si los papeles que vuelan, el ruido de los colectivos que pasan vacíos, la gente está cenando o cogiendo o estudiando o mirando la televisión, casi nadie viaja a capital. En el apuro salí sin plata, sino me iría a nosé donde pero me iría.
Grité de la furia que me provoca la hipocresía del aire y siento que mi cuerpo reacciona. Tiembla porque ya no sabe si es mejor, esto o aquello que no conoce, que está doblando a la esquina.
Las lágrimas no me cortan, no me hacen vomitar, no me dejan más oscura ni más sana ni vacía. Siento que el asco y el dolor insípido lastiman. Yo no quiero ser igual. Repito, repito y miro mi mano temblar, mi soledad inocua. En el rostro llevo una herida profunda, mi espíritu crece, un dolor me impulsa al límite y vuelvo a mi primer cigarrillo, hace tantos años ya.
Porta una luz que me deja ciega, estoy perdida, últimamente y todos los días me dá unaestocada a la memoria..
¿Porqué le creo?¿ Porqué la escucho?