12 March, 2009

ª

En el mar, hay un rincón para usted,
para irse, debería saber...
esa acción no es bienvenida aquí.

Es el viento quien pronuncia la abertura de los silencios,
perpetuos, sucios o pasajeros.

Al parecer de muy poco sirve
oír lo que suena hueco,
pues son sus ojos los que se van flotando
embriagados por tanta música

Cuando a mis pies llega la calma y los huesos que van quedando,
son los vestigios de la memoria que nunca aprendió a nadar.

09 March, 2009

se fué la magia

He aquí un nuevo error dijo al levantarse un día soleado e impar del calendario. Sobre el mismo observó una nota melosa que cae y rebota entre las hojas de sus cuadernos inútiles. De todo lo que quiere decir se acuerda poco, hierve los ojos y en su reflejo puede ver un peinado altanero, digno de alguna belleza de posguerra que entre los tragos y algunas monedas pasaban la noche. Pero aquí no había explosiones, era una mañana fresca y estaba sola unos cincuenta años más tarde, finalmente desde su habitación esbozó algunas palabras, todas formaban frases incompletas sin algo de coherencia más que un amable hilo artificial que la tomó por sorpresa, enrredando sus pies hasta dejarla caer como parte de un pequeño coqueteo de la conciencia con la muerte
Yacía sobre el piso de madera gastado, en un camisón de color blanco se había desparramado como pudo sin poder. Es la incertidumbre la que viste el encantamiento y los dolores que se van formando en derredor de su figura. Ante la situación insoportable, tomó sus cosas desesperadamente y corrió hacia afuera, debía hablar con alguien, el vapor se escapaba por sus ojos, su cuerpo ardía burbujeante, del cuerpo solo quedaba la memoria mientras se alejaba de la escena del crimen.
La esperé largo rato en la esquina, pero nunca llegó, por mi parte, puedo decir que me cansé de dibujar rostros enteros, la había notado algo distinta aquella mañana en el espejo, pero no se me ocurría razón para sospechar de algo u alguien.. ¿Acaso necesita saberlo? Estimo que nosotras tampoco.

01 March, 2009

Jaque

Es solo eso.
Delinear un tablero con los pasos,
descifrar incontables mensajes del horizonte.
Una calle desconocida y fotografiada me dijo:
los peones salieron del tablero primero.
Es solo eso.
Dejar caer los pies sobre el abismo,
reposar en los deseos de la luna,
volar hasta el fondo de la madriguera.
Escribir un pequeño cuento.
Es solo eso.
Soy libre hasta de mi sombra.
En jaque siempre con la memoria,
de quien sería si yo no fuera
ante el enajenamiento del ánima.