Todas las personas más allá de los hábitos, de sus buenas y malas costumbres, somos poseedoras de esas cositas que suelen llamarse ¨mañas¨.
De pequeña recuerdo que tal vez oía decir a mi mamá: ¡No seas mañosa!. Y tal vez yo
inconcientemente e inocente sobre todo solo hacía uso y abuso de mi derecho a crear mis hàbitos, mis buenas y malas costumbres. ¡pf! ¿Entonces, es que a alguien cuando no le agrada demasiado por ejemplo un hábito u algo de una persona, se lo empieza a llamar maña? No lo sé.
Hoy conocí las mañas de un reloj.
Una vez me dijeron también que tanto las personas como animales y plantas tenían sus mañas.. entonces quizàs este reloj estaba vivo, o solo quería mostrar que se puede detener el tiempo cuando no hablamos de tenencia.
Este reloj de marco rojo, diseño sencillo y redondo que colgaba en la pared de una cocina antigua, donde su dueño quería vislumbrar la hora con comodidad, aunque eso significara la plena exposición del reloj. Ser el centro de atención de la pared gastada.
Verguenza e incomodidad. Que gracias a ella, el reloj protagonista descubrió que habìa divertidas formas de detener el tiempo, y cuando eso sucedía, generalmente con bronca lo bajaban de la pared, perdía el primer plano y lo escondían en el módulo. (Nada peor que mirar un reloj que no funciona), asì don picarón se reía por lo bajo al escuchar quejas del tipo, me perdí de hacer esto, llego tarde a.., me quedé dormido y etc etc.¿ Serà que la gente es tan tonta de no aprovechar cuando esta farsa temporal se detiene y ser libre sin un parámetro que los persiga?
Pocos podrían comprender las mañas del reloj.
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