Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos.
(Eso lo dijo ella).
Yo solo vine a ver el mar y encontré un Jardín. Lleno de mi, donde las flores están creciendo, son del bien, son del mal, son del mar, son mías y no del viento.
Podría ahogarme en este mar sangriento de mis palabras que se mueren sin conocer el papel. (dije yo)
(Ella dijo tambièn, solo vine a ver el jardín)
Solía esconderme bajo mis palabras que giraban en una circularidad dolorosa, ya no quiero jugar más.
No a las escondidas.
(Me oculto del lenguaje dentro del lenguaje, ella dijo y pensé que había sido yo)
Una noche azul mi herida escribió sin ocultar sangre lo que quizás no supe decir al mar,
aquella que luego se hizo mañana, donde firme de frente temblorosa y conmovida una rosa sola fuì,
con ganas de a-morIrme sabiendo que el amor irse duele.
Espinas en el cuerpo acompañan la idea recurrente y re-conocida como acto egoìsta supremo puro y artificial.
Aùn me desgarra el dilema de saber si uno podría decidir o no cuando dejar de. ¿no?. Nosé.
Làgrimas brillando en ojos ajenos, palabras, silencios y alguien presente.
Pequeña.En la mejilla de mi inocente infante, el gesto quedó pensando:
¿Qué sucediò mientras escapaba de un jardín lleno de mar?
No fuí a-mor-irme, fuì a amar-me en el mar.
Eso sucedió me.
(Eso no lo dijo ella que soy yo. Solo yo, mi primera persona del singular)
31 January, 2007
10 January, 2007
¡hablaescucha!
Hablar y escuchar, por razones obvias, se sabe que uno no puede realizar estas dos cositas al mismo tiempo, ahora el tema es: ¿Què pasa cuando parece que escucho, no hablo y al final no te escuché? No te entendí, no te atendí. Seguramente, a vos te pasò lo mismo. Yo hablablablablaba y vos...
Tambièn me pregunto... ¿què pasa cuando escucho lo que escucho y no hablo lo que pienso, lo que quiero, lo que me hubiese gustado decir?
Otras tantas veces hablo lo que tengo que hablar y no escucho lo que no me sirve escuchar, solía encantarme dejar de escuchar esas cosas , y ahora tarde quizàs, es para decirte:
¡que te vayas a la re mierd! Porque lo que escuchè, no tenía porqué, y no hablé lo que que ahora pienso, ya que a decir verdad tampoco lo había pensado.
ahh, si ya sé que pasa, lo escribo en un blog, qué triste. ¿no?
Igual si lo lees, ANDATE A LA MIERD
vos y el mundo.
(estaba un pocobastante enojada, y no es con vos, es conmigo, por no escuhar-hablar a tiempo. ¡Ja! me pregunto que diablos es el tiempo. Pero en fin, ayer-hoy dejè mis buenos modales de lado, porque yo también me voy a la mierd pronto)(4 de enero, desactualizada)
Tambièn me pregunto... ¿què pasa cuando escucho lo que escucho y no hablo lo que pienso, lo que quiero, lo que me hubiese gustado decir?
Otras tantas veces hablo lo que tengo que hablar y no escucho lo que no me sirve escuchar, solía encantarme dejar de escuchar esas cosas , y ahora tarde quizàs, es para decirte:
¡que te vayas a la re mierd! Porque lo que escuchè, no tenía porqué, y no hablé lo que que ahora pienso, ya que a decir verdad tampoco lo había pensado.
ahh, si ya sé que pasa, lo escribo en un blog, qué triste. ¿no?
Igual si lo lees, ANDATE A LA MIERD
vos y el mundo.
(estaba un pocobastante enojada, y no es con vos, es conmigo, por no escuhar-hablar a tiempo. ¡Ja! me pregunto que diablos es el tiempo. Pero en fin, ayer-hoy dejè mis buenos modales de lado, porque yo también me voy a la mierd pronto)(4 de enero, desactualizada)
05 January, 2007
in-fRancia
En el piso, acostada boca abajo, de frente al patio, la soga cuelga, mis broches espían. La postura adolescente de la niña que es mujer que duele sin luz, que escapa de su propia oscuridad con lo que del día queda.
Ya no puede decirse el silencio, el dolor de callar no lo sostiene y encuentra la libertad del no cuaderno ni espacio convencionalhabitual donde se terminò de ser. Ahora se es.
Acà soy la que escribe, la mujer dolida que calló y solo escribe. Aquella que vestida de ironía y superaciòn no entiende. De hecho la vida del artista no es para comprender, es la que se vive como puede.
Cada dìa de todos mis días, los vivo bajo el doloroso manto de ser quien soy, de saber el NO.
De saber o de ver lo ameno. A mi no me ame, no ame.
Y asì puedo jugar taaanto, como lo hacía con las muñecas, nunca me fueron estáticas, tenía pocas, las cortaba, rompía, arreglaba, disfrazaba, vestía, desnudaba.Las cambié por mis palabras.
Gracias a la memoria, me moría. Me iría fundida en mis escritos y me re-iría de mi misma, tal como se fué la luz de hoy.
Ya no puede decirse el silencio, el dolor de callar no lo sostiene y encuentra la libertad del no cuaderno ni espacio convencionalhabitual donde se terminò de ser. Ahora se es.
Acà soy la que escribe, la mujer dolida que calló y solo escribe. Aquella que vestida de ironía y superaciòn no entiende. De hecho la vida del artista no es para comprender, es la que se vive como puede.
Cada dìa de todos mis días, los vivo bajo el doloroso manto de ser quien soy, de saber el NO.
De saber o de ver lo ameno. A mi no me ame, no ame.
Y asì puedo jugar taaanto, como lo hacía con las muñecas, nunca me fueron estáticas, tenía pocas, las cortaba, rompía, arreglaba, disfrazaba, vestía, desnudaba.Las cambié por mis palabras.
Gracias a la memoria, me moría. Me iría fundida en mis escritos y me re-iría de mi misma, tal como se fué la luz de hoy.
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