30 November, 2008

últimamente me llamo naoko

Fué cuando desperté. No es que había dormido por la noche ni mucho menos un largo rato por la tarde, solamente se trata de que de repente aquél silencio misterioso, aquella visita invisible, me sacudieron como si la realidad en realidad era otra y no la que yo veía. ¡Estás distraída! ¡Vivís en el otro y de la peor manera! Tan pero tan ajena a tus zapatos que se te enrriedan los pies con los pies de los demás, como si te metieran la traba de repente más de cien personas. Bueno no exageremos, más de cuántas... a ver.. ¿cuántas personas me importan? Bueno si multiplicamos por dos aquella cantidad.. tampoco son tantos pies.. pero si son importantes, pero pero pero tengo un solo par de zapatos.

El mismísimo fraude


Estimo desde el tiempo en que no lo conocía y el que es hoy que se resume a un vago recuerdo; desde temprano era notable su elegancia infantil con su traje color beige y sus zapatos color marrón, gustos que persisten con el paso de sus años al parecer.
Puedo sentir aún entre sus marcas la inocencia desparramada, espiando los recuerdos ajenos, deseo robar descaradamente su fotografía para no olvidarme nunca de aquél que dejé pasar o decirle con vergüenza que me había enamorado, como si fuera una niña fotográfica.
Siento su gesto suave, permanente. Recuerdo el lunar cercano a su ojo izquierdo. La mirada fría e impenetrable, sus cabellos ondulados ocultos bajo aquella galera de color negro como la noche en que me vio bailar aquella música indescriptible. Todo parece cerrar cuando desde niño su madre enseñó lucir sus medias blancas en cualquier circunstancia, todo parece cerrar menos la historia que me cuento a mí.
¿Cómo impedir el relato continúe sin los sucesos reales? Caballero de alta montaña, venid con tu capa negra a buscarme. Son tus lóbulos soberbios aquellos que me llenan de angustia, quisiera vuelvas a mirarme detrás de la forma encantada de tus ojos, los que se abrían de par en par para comerme mejor.

13 November, 2008

nimiedad*

.Desentendida.
Encontré un amuleto de yeso con los brazos abiertos
la cinta de un solo color
con todos los objetos adentro.
Nudos, agujas y alfileres cristalinas.
.Compresión.
Centímetros de distancia entre los ojos que me miran mirar
y nada que decir cuando existe el miedo
a saber quién sos.
Mi retina serìa como la película fotográfica
¿me contás?¿ me mostrás?
es algo pequeño pero tan importante que no me quita el sueño ni me lo trae,
por eso me gustaría oír o leer
algo que nunca sucedió y ya lo entendí matemáticamente.
.Refracción.


02 November, 2008

Cosa cierta

Los lóbulos permanecen inalterables y ausentes,
se deshacen en mi mano durante las noches extensas
donde las lluvias anunciadas hacen lo suyo.

Las montañas no viajan por un beso de agua,
se limitan en sus mapas a esperar el acierto del pronóstico.
Hay sequía en los errores.

Una solución de sal pasea por mi rostro,
palabras diluídas descansan en mi garganta.
Ojos cerrados como las persianas de un local
evasor y clausurado.

Visitante de los paisajes compartidos,
enrredadera mágica y despeinada
quisiera no tengas temor de mi.

Sólo te quiero querer.